Cuando nacieron mis mellizos el pasado otoño, el VRS era el virus que más me preocupaba. El virus respiratorio sincitial (VRS) es un nombre largo para un virus muy común que causa tos y resfriados en niños y adultos por igual. Se propaga rápidamente por las guarderías y los colegios. Esta enfermedad puede ser como un resfriado molesto en niños mayores y cuidadores, pero puede ser muy grave en los bebés. 

¿Por qué estamos hablando tanto del VRS ahora?

Las infecciones por VRS suelen producirse en otoño, cuando hace más frío y los niños están en el colegio. Durante el COVID, cuando el distanciamiento social y el enmascaramiento eran tan comunes, vimos mucho menos VRS de lo habitual. Desafortunadamente, esto significa que menos niños desarrollaron inmunidad al VRS. Es por ello por lo que ahora, hay muchos niños que están contrayendo su primera infección por el VRS al mismo tiempo. 

¿Cuáles son los síntomas del VRS?

Como pediatra, he atendido a cientos de niños con VRS. Cuando pienso en el VRS, inmediatamente pienso en bebés con mocos gruesos, que están chorreando mocos constantemente y que por eso tienen dificultades para respirar y comer. Muchos de estos bebés tienen fiebre y en general se sienten mal. El VRS infecta las pequeñas vías respiratorias de los pulmones y ésta es una de las razones por las que pueden tener más dificultades para respirar que otros virus del resfriado. 

¿Qué puedes hacer para prevenir el VRS?

Algunos niños tienen un mayor riesgo de desarrollar un VRS más grave y estos niños pueden recibir una vacuna, Synagis (Palivizumab), que se administra mensualmente durante la temporada del VRS. Los niños que pueden recibir la vacuna son los que han nacido muy prematuramente, tienen afecciones cardíacas graves o padecen enfermedades pulmonares graves. La mayoría de los niños son lo suficientemente sanos como para no tener que administrarles esta vacuna.  Los antibióticos no funcionan para el VRS. 

Por lo demás, dado que el VRS es una enfermedad respiratoria, se aplican las sencillas reglas para mantenerse sano y a salvo: lavarse las manos, permanecer en casa cuando se está enfermo, evitar las multitudes y limitar la exposición a los enfermos.

¿Cómo cuidar a un hijo enfermo de VRS?

Es común que los niños de la guardería se contagien del VRS. El mejor tratamiento en casa es ayudarles con los síntomas.  

Secreción nasal: Succionar el exceso de mocos con un aspirador casero y solución salina nasal puede ser muy útil para despejar la congestión. Prepárate para hacerlo a menudo.

Fiebre y malestar: tratar el malestar con un medicamento contra la fiebre como una tylenol (paracetamol) o un motrin (ibuprofeno) puede ayudar a que disminuya la fiebre y que se sientan más cómodos. 

Hidratación: dale a tu hijo pequeños sorbos de su líquido favorito con frecuencia. También pueden disfrutar comiendo paletas de fruta. No pasa nada si no quieren comer mucha comida de verdad cuando están enfermos de VRS. 

Consejo sobre la medicación: el ibuprofeno es sólo para bebés y niños mayores de 6 meses. 

Recuerde: La fiebre en los bebés de menos de 3 meses puede ser grave y siempre hay que llamar al médico para decidir si hay que verlos. 

¿Cuándo hay que preocuparse?

La infección por el VRS puede provocar dos problemas en especial.

Problemas respiratorios. El VRS puede dificultar que los bebés y los niños pequeños respiren bien por sí mismos. En este caso, es posible que necesiten apoyo respiratorio adicional (por ejemplo, más oxígeno, aire humidificado) en el hospital. Las visitas al hospital suelen ser breves y muy útiles.

Los signos de problemas respiratorios incluyen:

• Respiración rápida

• Aleteo nasal (las fosas nasales se mueven hacia dentro y hacia fuera con la respiración)

• Gruñidos con la respiración

• Dolor en el cuello

• Costillas que sobresalen durante la respiración

• Respiración ventral

Deshidratación. Con los síntomas de mocos, fiebre y malestar, puede ser muy difícil que los niños beban suficientes líquidos para mantenerse hidratados. A veces los niños necesitan estar en el hospital para ayudarles a mantenerse hidratados.

¿Cuándo deberían ir a la clínica, a los servicios de urgencia o a la sala de emergencias?

A veces los niños se enferman lo suficiente con el VRS como para que sea útil que los vea un profesional de la salud.

• Acuda a la sala de emergencias si:

  • Tu hijo tiene alguno de los problemas respiratorios graves mencionados anteriormente

• Visita una clínica o un centro de urgencias si:

  • Estás teniendo dificultades para succionar la nariz de tu bebé

  • Necesitas ayuda para que tu hijo beba suficiente líquido

  • Los síntomas duran más de 5 días y no mejoran

  • Te preocupa que el bebe debería haber mejorado pero no lo hace

  • Tienes dudas sobre su fiebre o su tos

Unos últimos consejos para tener en consideración sobre el VRS:

• Si tu hijo contrae el VRS, intenta no sentirte culpable. Se trata de una infección muy común.

• Los niños suelen contraer el VRS más de una vez. La segunda vez suele ser más leve. 

• Si tu hijo tuvo el VRS y estaba mejorando y luego empeoró o simplemente no mejora, llévalo a tu médico. Después de que los niños tengan el VRS pueden ser más propensos a tener una infección de oído. 

• Siempre es un buen momento para enseñar y practicar el buen lavado de manos.

Traducido por Jennifer Cajina Grigsby. 
 

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