Por Hilary Stempel, MD, MPH
Un amigo me contó hace poco que había comprado media docena de alternativas de leche para que su hijo probara. Su hijo tenía problemas de estómago con la leche de vaca, así que probó la leche de soja, la de avena y la de almendras.
Luego compró leche de arroz, de cáñamo y de nueces de macadamia.
Su hijo las rechazó todas.
Con tantas alternativas de leche (y tan poco espacio en la nevera), no sabía qué hacer.
Sé que muchos padres se pueden sentir identificados con esto. El mercado de las alternativas a la leche está en pleno crecimiento. Sin embargo, esto no siempre significa que encajen en una dieta saludable para tu hijo pequeño. Una vez que los niños cumplan un año, ya no necesitan la leche de fórmula. Sin embargo, los niños de 1 a 2 años siguen necesitando más grasas y proteínas que los mayores para favorecer el desarrollo de su cerebro y su cuerpo.
Entonces, ¿qué leche deberían tomar?
La leche de vaca entera es la opción preferida para alimentar a los niños de 12 a 24 meses. Pero cuidado, padres, a muchos niños les encanta la leche de vaca, y existe la posibilidad de que sea demasiado. Demasiada leche de vaca puede causar problemas como estreñimiento o anemia (bajo recuento de glóbulos rojos).
Si le das a tu hijo leche de vaca, sírvela a la hora de las comidas, en una taza, y dale agua en otros momentos del día. Los niños pequeños sólo deben tomar de 16 a un máximo de 24 onzas de leche al día.
La leche sólo está pensada para complementar la dieta. Es una forma fácil de que los niños pequeños obtengan grasas saludables, proteínas, calcio y vitamina D. Pero, si a tu hijo no le gusta la leche de vaca, o prefieres no darle productos de origen animal, hay otras formas de que obtenga estos nutrientes de los alimentos sólidos. Los otros tipos de leche también pueden ser una opción.
Hay un montón de alternativas a la leche, y se pueden clasificar en función de sus ingredientes principales: soja, frutos secos, cereales y plantas. Mi principal consejo es que leas las etiquetas y busques las opciones que más se parezcan a los niveles de grasa, proteínas, calcio y vitamina D de la leche de vaca. Estas son opciones si tu hijo tiene intolerancia a la lactosa o si prefieres una dieta vegana.
Los pediatras suelen recomendar la leche de soja como principal alternativa a la leche de vaca. Esto se debe a que la leche de soja es más parecida a la de vaca en cuanto a la grasa, las proteínas y las vitaminas que incluye. Busca una leche de soja que no esté endulzada y que esté fortificada con calcio y vitamina D.
Las opciones aquí incluyen la leche de almendras, la leche de nueces de macadamia e incluso la leche de anacardos/marañón. Para hacer "leche" de frutos secos, éstos se remojan en agua, se muelen, se cuelan y se combinan con los ingredientes para crear una textura suave y espesa. Con este proceso, la cantidad de frutos secos y nutrientes en el producto lácteo suele ser limitada. Mira las etiquetas y verás que suelen tener menos grasa, proteínas y ninguna vitamina B12 en comparación con la leche de vaca o de soja.
A muchos de nosotros nos gusta la leche de avena en el café, pero puede que no sea la mejor opción para los niños pequeños. Las leches de cereales incluyen la leche de avena, la leche de cáñamo, la de linaza y la de arroz. Estas leches alternativas no contienen lactosa por naturaleza y son toleradas por los niños alérgicos a la soja. Pero, de nuevo, suelen tener menos proteínas y grasas que la leche de vaca o la de soja.
La leche de guisantes es una alternativa láctea más reciente y no contiene frutos secos, soja, lactosa, gluten ni veganos. La leche de guisantes sin endulzar es más parecida a la leche de vaca entera en cuanto a proteínas y grasas, y está enriquecida con calcio y vitamina D. La leche de coco es otra leche de origen vegetal. El contenido nutricional varía mucho según las marcas y no suele tener las proteínas adecuadas.
En resumen:
Hoy en día, las mejores opciones de leche recomendadas para tu hijo de 1 a 2 años son la leche de vaca entera o la leche de soja. Recuerda que la cantidad de leche que bebe tu hijo es importante. Limite la cantidad de leche a 18-24 onzas al día para que su hijo tenga espacio para una variedad de alimentos saludables y nutritivos.
Al comprar alternativas lácteas de origen vegetal, es importante leer las etiquetas para conocer las proteínas y las grasas, y asegurarse de que la bebida está fortificada con calcio y vitamina D.
Cuando tu hijo tiene más de 2 años, sus necesidades de grasa disminuyen y está bien añadir alternativas lácteas que se ajusten a las preferencias de tu familia.
Para mantener los dientes de tu hijo sanos y prevenir las caries, los niños pequeños deben aprender a beber la leche en un vaso y no en un biberón.
Dale leche con las comidas y nunca le des el biberón en la cama.
Si sólo le das leche con las comidas, esto limita que los niños tomen leche a sorbos y mantengan el azúcar en los dientes durante todo el día.
¡Regístrate ahora para recibir GRATIS consejos por texto - ¡Basado en la EDAD EXACTA de tu hijo ahora mismo!